El tren como siempre es momento de encuentro con locales, que por negocios o turismo viajan a conocer Esfahan. Se puede aprovechar para conocer mejor su manera de pensar y como viven y cuanta necesidad de libertad quieren aunque por ahora no pueden tener. Cuando nombran a su presidente bajan la voz como si fuera el innombrable del libro de H
.Potter.En el lago los botes de colores tienen la posibilidad de ser manejados por mujeres aunque las bicicletas no gozan de ese privilegio. La plaza con su fuente y sus mercados que la rodean. (foto)